Ramillete espiritual:
El 15 de febrero
Los Santos Faustino y Jovita, hermanos, nacieron en Brescia, ciudad de Lombardia, y desde niños fueron modestos, virtuosos y unidos entre sí con vínculos de caridad. A Faustino, que era el mayor, ordenó de sacerdote Apolonio, obispo de aquella ciudad, y a Jovita de diácono. Comenzaron a ejercitar su sagrado ministerio con tanto aprovechamiento, que muchos gentiles se convirtieron a nuestra santa fe.
Llegó esto a noticia del emperador Adriano, el cual dio comisión a Itálico para que procediese contra los santos hermanos. Procuró aquél por todos los medios que adorasen a los falsos dioses, y viendo que los Santos no le hacían caso, esperó que llegase el emperador, el cual los mandó llevar delante de una estatua del Sol, y con la oración que hicieron los Santos se deshizo y resolvió en ceniza.
Enfurecido Adriano, los hizo echar a las fieras; mas éstas se arrojaron a sus pies como corderos y despedazaron a muchos de los infieles.
Después de haber llevado a los Santos a diferentes ciudades de Italia y hécholes padecer varios tormentos, los volvieron a su patria, y allí fueron degollados el día 15 de Febrero año 122.