Santa Margarita Bourgeoys
Fundadora
(1620-1700)

Margarita Bourgeois nació en Troyes, Francia, el Viernes Santo, 17 de abril de 1620, y fue preparada para su futura misión con medios providenciales. A los veinte años, durante una procesión, la Santísima Virgen la miró y le sonrió. A partir de entonces, Margarita abandonó los adornos y las diversiones de su época y se unió a la Sociedad de los Hijos de María, de la que llegó a ser presidenta.

Diez años más tarde, el día de la Asunción, el Niño Jesús (de tres años) se le apareció en la Hostia de la Custodia. él enciende Su corazón con las llamas de la caridad divina, lo inspira con un desprecio soberano por todos los bienes terrenales y le comunica una sed inmensa de almas.

En 1653, Marguerite Bourgeois navegó a Canadá a la edad de treinta y tres años. La Virgen le dijo: «Vete, no te abandonaré». Pasaron cuatro años antes de que pudiera dedicarse a la educación cristiana de los niños. Mientras tanto, su caridad se extiende a todos: visita y sirve a los enfermos, entierra a los muertos, consuela a los afligidos, catequiza a los colonizadores.

A partir de ahora, su tarea consistirá en formar y dirigir una comunidad de enseñanza religiosa no enclaustrada. En 1658 funda su instituto abriendo la primera escuela en Ville-Marie (Ciudad María, ahora Montreal) en un establo cedido por el Sr. de Maisonneuve. Consiguió la ayuda de compañeras, a quienes introdujo en su trabajo. De aquí surgieron las «pequeñas escuelas» diseminadas a lo largo de las costas de la Nueva Francia.

El trabajo social de la Madre Bourgeois no es menos admirable que su trabajo educativo. Su dedicación la puso al servicio de los hogares jóvenes de la época. Albergó a las Hijas del Rey en su casa, las guió y dirigió, inculcándoles los serios deberes de esposa y madre. Ella seguirá siendo la consejera de estas jóvenes, quienes siempre buscarán consuelo y aliento en la práctica de las virtudes.

El ingenio de Marguerite Bourgeois se manifiesta en creaciones de todo tipo: trabajo para las jóvenes y las esposas, una escuela normal para la formación de sus compañeras en la educación, el trabajo de los Tabernáculos que fundó con la reclusa Juana Leber, una congregación de jóvenes.

Después de cuarenta y siete años de trabajo bendecido del Cielo y de la Santísima Virgen María, Margarita Bourgeois murió a la edad de ochenta años, con la reputación de ser un alma eminente en santidad. El 12 de noviembre de 1950, en una ceremonia solemne en la iglesia de San Pedro en Roma, Pío XII la declaró Beata. Desde entonces, ha recibido los honores de la canonización.