Ramillete espiritual:
El 23 de marzo
Fue este Santo uno de los mártires en tiempo de Hunerico, rey de los vándalos, en Africa. Era Victoriano gobernador de Cartago. Su integridad y demás virtudes cristianas le hacían respetable y amado de todos, y hasta Hunerico le apreciaba, pero como arriano, no podía sufrir que Victoriano no lo fuera; y así dio un decreto de persecución contra todos los cristianos, en especial contra el procónsul de Cartago.
Este le respondió que estaba dispuesto a sufrir toda clase de tormentos antes de renunciar a la fe de su bautismo. Irritado el príncipe por tal respuesta, probó su valor con diferente e inauditas crueldades, que sólo sirvieron para recomendar más y más su fe y sus gloriosos triunfos. Y como una fiera, se enfurecía el tirano rey viendo a Victoriano lleno de alegría en medio de los tormentos, bendiciendo al Señor; y puestos los ojos en el Cielo, a fuerza de nuevos tormentos, terminó Victoriano su feliz carrera, con la corona del martirio, el 23 de marzo del año 484.