Ramillete espiritual:
El 13 de mayo
Nacido en el Montepulciano (Toscana) de noble familia. Teólogo considerado como uno de los principales ejecutores de la Contrareforma.
Sobrino del papa Marcelo II ingresó en la Compañía de Jesús en 1560. Primer superior jesuita de la Universidad de Lovaina, donde impartió clase de teología durante seis años. Trasladado a Roma como director espiritual del Colegio Romano, pasó después a ser rector del mismo, siendo nombrado en (1594) provincial de los jesuitas.
Reclamado a Roma como teólogo particular del papa, fue consultor del Santo Oficio. Durante este tiempo no sólo fue hombre de curia sino que compuso sus famosos catecismos: el Gran Catecismo y el Pequeño Catecismo, obra de influencia en la educación cristiana junto al catecismo del concilio de Trento.
Nombrado cardenal en 1599, vivió prácticamente al servicio de la Iglesia el resto de sus días como teólogo oficial de la Congregación del Santo Oficio desarrollando una inmensa actividad de escritor, de diplomático y hasta de político. En 1616 impuso silencio a Galileo sobre la cuestión astronómica. Su simpatía por él no le impidió de recomendarle que fuera cauto y que distinguiera lo que era una hipótesis y lo que era la verdad. Hoy a «posteriori» todos reconocen que cometió el error de condenar a Galileo, pero convencido de que la prueba aducida por él no era ni definitiva ni convincente.
De Belarmino se dijo «que no había otro hombre igual a él en la doctrina». Hoy se le conoce como el gran defensor de la Iglesia de Roma frente al protestantismo. Su obra principal Disputationes de Controversiis Chritiannae Fidei (1586-1593) le hace un de los grandes teólogos de la escolástica tardía.
De vida intachable, fue un teólogo sincero y ejemplar, sin miedo a expresar sus convicciones. No dudó en afirmar el poder indirecto – no directo – del papa en asuntos temporales, cosa que le mereció la pérdida de confianza de Sixto VI y ver el primer volumen de las Controversias en el Índice de los libros prohibidos.
Retirado en el 1621 a la casa noviciado de los jesuitas, expiró después de recitar el Credo de los Apóstoles, el 17 de septiembre del mismo año. Canonizado en 1930. Declarado doctor de la Iglesia en 1931. Fiesta, 17 de septiembre.
Diccionario de los Santos, Editora Verbo Divino