Ramillete espiritual:
El 15 de marzo
Fue santo, mitad monje, mitad guerrero, que formado en la «escuela del servicio divino» instituida por san Benito, lo mismo servía a Dios en medio de los azares de una cruzada que en la paz claustral. Abad y fundador del monasterio de Fitero, recibió encargo de defender para la fe y para su rey Sancho el Deseado la fortaleza fronteriza de Calatrava, que era baluarte contra el empuje agareno.
Raimundo reunió gente y logró que el castillo se conservara, en poder de los cristianos. Para cimentar su obra escogió un puñado de valientes, y los organizó bajo la Regla de san Benito, afiliándolos a la Orden del Císter. Como hábito, dioles túnica y escapulario blancos, con cruz roja sobre el corazón.
Éste es el origen de la ínclita Orden militar de Calatrava, de aquellos monjes y caballeros «corona de reyes, mansos como corderos y fieros como leones». (D. Rodrigo.)
San Raimundo murió cerca de Toledo en 1163.