Ramillete espiritual:
El 10 de abril
Nació San Miguel de los Santos en Vich, Cataluña, el 29 de Septiembre de 1501. Desde la edad de cinco años descubrió su piedad. Yendo con sus hermanos a una viña de su padre, se desnudó y tendió sobre unos espinos, por amor de Dios y por imitar a San Francisco. A los doce altos pasó a Barcelona y fue recibido en el convento de la Santísima Trinidad.
Habiendo sabido que en la Reforma se observaba la primitiva regla, partió a Pamplona, donde el beato Juan Bautista de la Concepción, su fundador, le dio el hábito descalzo, llamándose desde entonces Fray Miguel de los Santos. De Pamplona fue a Madrid, y por varios motivos hizo su profesión en Alcalá de Henares. Recibió el orden sacerdotal por obediencia. Ayunaba con rigor, y sólo los jueves y domingos comía pan y bebía agua una vez al día.
Por obediencia aceptó el caro de superior. En 1 de Abril de 1615 se sintió enfermo y, recibido el Santo Viático, expiró el día 10 del mismo mes, á los treinta y tres años de edad, en Valladolid, donde se venera hoy su cuerpo.