Ramillete espiritual:
El 2 de enero
San Isidoro, de quien en este día hace conmemoración el Martirologio Romano, fué natural de Sevilla, descendiente de padres ilustres, quienes de educaron según las máximas de la Religión cristiana.
Aplicado al estudio de las ciencias, como estaba dotado de buen ingenio, hizo en ellas grandes progresos. Por su extraordinario mérito fué elevado a la dignidad de magistrado, en cuyo empleo se portó con tan universal reputación, que el desempeño de todas sus obligaciones y cargos fue el mayor elogio y el mayor crédito del acierto de su elección.
Siendo notoria la fama de su virtud y de su celo ardiente por la Religión católica, congregados los obispos comprovinciales, clero y pueblo en la ciudad de Zaragoza para elegir sucesor de Valerio III en aquella cátedra, lo hicieron en Isidoro, no sin general aplauso.
Predicando con espíritu magnánimo contra la impiedad de los herejes arrianos, tomaron el partido de darle muerte, como lo hicieron clandestinamente en 2 de Enero del año 466 de la Era cristiana.
Los Héroes del Cristianismo, Madrid, 1876