Ramillete espiritual:
El 8 de abril
En 1905, una joven misionera italiana del Instituto de las Franciscanas Misioneras de María, Hna. Maria Assunta Pallotta, moría de tifus un año después de su llegada a China, dejando el testimonio de una vida muy sencilla y orientada completamente hacia Dios.
El misterioso perfume que se difundió durante tres días después de su muerte es recordado todavía hoy en China, y es signo de esperanza para el futuro. Hna. Maria Assunta fue beatificada el 7 de noviembre de 1954.